Ecoreligión

Sitio web oficial de la Iglesia de la Ecoreligión - Para sobrevivir, y dejar vivir.

Preguntas Frecuentes sobre la Ecoreligión

Aquí encontrará respuesta a las preguntas frecuentes sobre la doctrina Ecoreligiosa y los mandamientos y preceptos que  nos guían como amantes de la naturaleza.

INDICE

1 - ¿Cómo puedo unirme a la Ecoreligión?

2 - ¿A qué llaman "fe racional y emocional"? ¿no es esto contradictorio?

3 - ¿Puedo profesar la Ecoreligión sin renegar de otra confesión o Iglesia a la que pertenezca?

4 - ¿Qué diferencia a la Ecoreligión de otras confesiones religiosas?

5 - ¿Creen ustedes en Dios?

6 - ¿Es la vida urbana incompatible con los Preceptos Ecoreligiosos?

7 - ¿Existe algún Estado Ecoreligioso o que reconozca la fe Ecoreligiosa como tal?

8 - ¿Reciben ustedes donaciones?

9 - ¿Tiene la Ecoreligión Iglesias, Templos o sedes físicas?

10 - Soy, me siento ecologista ¿porqué debería, además, participar en la Ecoreligión? ¿Qué lograría con ello?

11 - No creo en nada ni en ninguna religión, pero simpatizo con el medio ambiente ¿qué me aporta la Ecoreligión?

12 - Creo que las sectas y las religiones son una forma de lavarle el cerebro a la gente, ¿ustedes hacen lo mismo?

13 - ¿Cuál es el significado del símbolo de la Ecoreligión? 

1 - ¿Cómo puedo unirme a la Ecoreligión?

Para unirse espiritualmente a la Ecoreligión lo único que le pedimos es que nos demuestre que da el primer paso para cumplir con nuestros Preceptos (que serán los tuyos) del Onceavo Mandamiento, nadie controla esto, es simplemente una contrato entre usted y su consciencia.

La forma de unirse formalmente es algo que en breve podrá hacerse online, pero mientras tanto empiece por difundir la Ecoreligión desde aquí.

2 - ¿A qué llaman "fe racional y emocional"? ¿no es esto contradictorio?

Todo depende de lo que uno considere por fe y de lo que considere como racional y emocional.

La fe es para nosotros nuestro conjunto de creencias, basada en nuestros preceptos. Desde el momento en que consideramos que nuestros preceptos son racionales, es decir, que se apoyan en hechos comprobables, nuestra fe puede ser calificada sin duda de racional. Nuestra fe surge por necesidades y realidades bien concretas, no en base a predicamentos en los cuales hay que creer sin más sin razón alguna.

Al mismo tiempo, los últimos descubrimientos científicos apuntan a que las emociones no pueden separarse de la razón, y viceversa, y las emociones son sin duda parte de toda fe.

3 - ¿Puedo profesar la Ecoreligión sin renegar de otra confesión o Iglesia a la que pertenezca?

¡Por supuesto! La ecoreligión no es una empresa, no persigue fines de lucro, por eso no exige ni exigirá nunca "exclusividad". Los miembros de la iglesia ecoreligiosa no son "clientes" sino fieles. Con nosotros no firma un contrato que le obligue a cumplir nuestros valores morales, y aunque sí esperamos que lo haga, no vemos porqué cada individuo no puede compatibilizar estos con los que profese de acuerdo a otra religión.

Nosotros creemos que las religiones nos son un problema en sí mismas, sino la interpretación radical y los actos que como consecuencia de dichas interpretaciones y en nombre de ellas llevan adelante algunos fanáticos. Cada uno es dueño de su propia vida y sus creencias.

4 - ¿Qué diferencia a la Ecoreligión de otras confesiones religiosas?

Existen y han existido muchas religiones en el mundo, algunas más tolerantes que otras en todo los casos han sufrido dos destinos marcadamente diferentes: o han desaparecido bajo el jugo de un poder mayor, o han prosperado en base a erigirse como un poder mayor. Las segundas son las que sobrevivieron como algo más que un capítulo en un libro de historia, pero debieron pagar un alto precio por ello: muchas veces sus representantes o fieles no hacen lo que predican al verse corrompidos por el ansia de dinero y poder.

Esto ha llevado a que la moralidad se vea diluida por la hipocresía en muchos casos. Con esto no queremos demonizar ni santificar a nadie, sólo recalcar los motivos que nos han hecho ser partícipes de una nueva fe, que se diferencia de las actuales en un hecho fundamental: es REALMENTE necesaria. Queremos, por tanto, contribuir a promover una nueva religión que pretende perpetuarse en base a un nuevo concepto: el de su indiscutible NECESIDAD.

Nuestro "apocalipsis" está aquí, es el cambio climático de la mano del recalentamiento global. Nuestros "demonios" son todos aquellos que contribuyen activa o pasivamente a agravar la actual y futura degeneración de la naturaleza. Los valores morales que profesan nuestros preceptos quieren crear una base de creencias que haga que no sea necesario luchar contra los líderes políticos para crear leyes que cuiden la ecología, porque la ecología la cuidará cada persona por el simple hecho de su respeto hacia ella y todo lo que implica para cada uno de nosotros. Es por eso que consideramos que nuestra fe es una fe racional.

Estamos convencidos de que nuestra fe racional es la cura para todos estos males REALES que nos afectan a nosotros y a la Tierra toda. Sólo es necesario difundirla y predicarla en los hechos, en las actitudes y en los actos de cada día. Un verdadero ecoreligioso actúa y predica en base actitudes, dando el ejemplo, nunca pidiendo a otros que hagan lo que él no lleva a cabo cada día de su vida, o que sólo hace por motivos que sean incompatibles con los preceptos de nuestra fe.

5 - ¿Creen ustedes en Dios?

La Ecoreligión acepta la visión imperfecta que de Dios o de los Dioses se haga cada uno, siempre y cuando esta forma de ver a la/s deidad/es suprema/s no invalide lo que mueve nuestra fe racional o contradiga su espíritu de comunión con la naturaleza. De ahí que nuestra fe sea compatible con la de otras religiones.

La fe ecoreligiosa parte del hecho de que nuestra visión de la vida, el universo y todo lo demás es (sin duda alguna), limitada. Como seres imperfectos que nos reconocemos, creemos que no podemos alcanzar a conocer y no somos dignos de definir a un Dios como tal.

Por eso creemos que cada uno puede pensar a uno o más dioses compatibles con nuestros preceptos espirituales y con los suyos propios.

Todo lo dicho anteriormente sobre el concepto de "dios" se aplica también al concepto de "verdad" según nuestra fe racional.

6 - ¿Es la vida urbana incompatible con los Preceptos Ecoreligiosos?

No necesariamente. Aunque es cierto que cuanto más grande es una ciudad, más difícil (y a veces imposible) es vivir en ella de acuerdo a los Preceptos Ecoreligiosos.

Lo ideal para seguir una vida ecoreligiosa es vivir una vida autosuficiente (individualmente o en grupo) en el campo o en un entorno natural.

7 - ¿Existe algún Estado Ecoreligioso o que reconozca la fe Ecoreligiosa como tal?

Salvo una honrosa excepción, por el momento, y en la práctica, no. Creemos que esto es así por el simple hecho de que aún no existe un Estado que haya sentado las bases de su ordenamiento jurídico en función de la preservación de la ecología.

La excepción en la connstituye el teóricamente renovado Reino de la Araucanía y Patagonia, que es un Estado cuya "Reconstitución" puede ser considerada sin duda compatible con todos nuestros preceptos. Puede leer aquí la Reconstitución de este Estado basado prioritariamente en la conservación de la ecología, como un modelo utópico a seguir que marque el rumbo a otros Estados y gobiernos del mundo.

8 - ¿Reciben ustedes donaciones?

No, en absoluto. La ecoreligión es una organización religiosa totalmente sin fines de lucro ni rédito económico alguno, no vende ningún servicio ni aceptan ningún tipo de contribución económica de sus fieles, sea en la forma que sea.

Algunos de sus propios fundadores financian por propia voluntad los gastos que implica difundirla lo más ampliamente posible a través de este sitio web y por otros medios. Es por eso que también aceptamos su ayuda en este sentido.

9 - ¿Tiene la Ecoreligión Iglesias, Templos o sedes físicas?

No, la Ecorelgión no dispone de Templos, Iglesias o sedes físicas. La Iglesia de la Ecoreligión considera a la naturaleza toda como su templo, naturaleza que debe ser honrada en sí misma sin necesidad de estar en un lugar determinado, sino simplemente disponiendo de la actitud y el criterio adecuados para poder estar en comunión equilibrada con el medio ambiente. Sólo así podremos aprender a sobrevivir y dejar vivir.

Además. si no existen lugares físicos para su difusión, el impacto ecológico de la existencia de la Ecoreligión se reduce considerablemente, de ahí esta característica de existencia no materializada sea compatible con nuestros principios.

10 - Soy, me siento ecologista ¿porqué debería, además, participar en la Ecoreligión? ¿Qué lograría con ello?

Desde el punto de vista económico la respuesta es simple: porque en nuestro caso, es gratis. Nosotros no le pedimos donaciones, cuotas, aportes, ni nada de nada. Simplemente somos personas como usted, que luchamos por la misma causa, y pensamos a la Ecoreligión como otra forma de combatir las injusticias que aquejan al mundo actual.

Desde el punto de vista intelectual, la respuesta también es sencilla: porque puede que de esta forma logremos más por esta causa que de cualquier otra.

Ser ecologista individualmente, o incluso unirse a una asociación ambientalista puede estar bien, y sin duda es mejor que no hacer nada. Pero de la realidad de los acontecimientos mundiales resulta que no es suficiente. O dicho de otra forma: la presión que las ONGs pueden ejercer contra los gobiernos y los grupos de poder que no respetan el medio ambiente es mínima.

Así, es necesario algo más fuerte, una forma de lucha más contundente sin dejar de ser pacífica. Mucho más fuerte que una asociación de personas es un conjunto de creencias y valores que hagan que los que mandan no puedan ignorar el clamor popular. Incluso que los que mandan "crean" realmente en este clamor. Eso es la Ecoreligión, y eso busca lograr en el mundo.

La Ecoreligión pretende haber compilado los valores morales que están en la mente de todo ecologista, y de toda persona que busca resolver los problemas actuales, que busca la supervivencia del medio ambiente porque eso implica la supervivencia y la evolución positiva de la sociedad actual.

Con simplemente decirse ecologista (creer que se es sin serlo) no se logra demasiado. Si no cumplimos con los valores que permiten serlo y, a su vez, los difundimos para que otros hagan lo propio, poco podemos hacer. Unirse a la Ecoreligión implica simplemente sentir que se comparten estos valores, y empezar a darlos a conocer en el mundo para que se hagan fuertes.

11 - No creo en nada ni en ninguna religión, pero simpatizo con el medio ambiente ¿qué me aporta la Ecoreligión?

Para empezar, si no cree en nada, probablemente esté equivocado: todos creemos en algo, aunque no necesariamente de forma consciente. Ante todo, para vivir hay que creer inconscientemente en todo lo necesario para la supervivencia, y el problema es que si usted "no cree en nada", pero siente que la causa ecológica es justa, pero al mismo tiempo vive en el mundo civilizado, indirectamente está apoyando todo aquello que va en contra con lo que usted simpatiza...

No es suficiente con sentir que los problemas del mundo deberían ser resueltos, HAY QUE HACER ALGO para intentar resolverlos. Hay que pasar del simpatizar al creer, y del creer al actuar. 

Para poder convivir en el medio ambiente y con la naturaleza, y al mismo tiempo sobrevivir realmente en sociedad, hace falta algo más que buenas intenciones: hace falta creer en algo que PERMITA esa convivencia, y defender esos valores como propios, no artificialmente, sino porque realmente los sentimos propios. La Ecoreligión espera llenar ese vacío haciendo que los individuos se respeten entre sí, empezando por respetarse a sí mismos y al resto de los seres vivos.

La Ecoreligión, por tanto, le aporta a los que nunca creyeron en ninguna religión, una forma de hacer algo concreto para pasar del "apoyo intelectual" al "apoyo efectivo" de ciertos valores morales que nos ayuden a resolver los problemas humanos y ecológicos de este mundo.

12 - Creo que las sectas y las religiones son una forma de lavarle el cerebro a la gente, ¿ustedes hacen lo mismo?

Esta opinión general sobre las religiones está bastante difundida entre los no creyentes, y aunque no vamos a entrar a teorizar sobre el papel de las religiones en el mundo para con el individuo, es un hecho que este es en gran parte positivo, pero también en muchos aspectos negativos.

En cualquier caso, podemos afirmar sin duda que la Ecoreligión no puede ser merecedora de acusaciones genéricas de esta índole, al no pretender imponer nada, sino simplemente expresar la creencia de lo que está en el alma de muchos de los que vivimos en este tiempo, y hacerlo a través de una serie de preceptos de respeto mutuo y convivencia que parten del respeto a uno mismo.

Como no se obliga a nadie a hacer suyos estos valores, ni se persigue con esto ningún tipo de retribución económica, está claro que esta acusación genérica contra las sectas y ciertas religiones como "lavadoras de cerebro" indudablemente no se aplica la Ecoreligión en ningún sentido

13 - ¿Cuál es el significado del símbolo de la Ecoreligión?


El símbolo de la Ecoreligión (que puede ver a la izquierda) se desarrolla alrededor de un laberinto central. ¿Porqué un laberinto? Dejemos que el ilustre José Ortega y Gasset nos ilumine al respecto:

"Estos años asistimos al espectáculo de innumerables vidas humanas que marchan perdidas en el laberinto de sí mismas por no tener a qué entregarse. Todos los imperativos, todas las órdenes, han quedado en suspenso. Parece que la situación debía ser ideal, porque cada vida queda en absoluta franquía de hacer lo que le venga en gana. Lo mismo cada pueblo. [...] Pero el resultado ha sido el contrario al que podía esperarse. Librada a sí misma, una vida se queda en sí misma vacía, sin saber qué hacer. [...] El egoísmo es laberíntico.[...] Si me resuelvo a andar sólo por dentro de mi vida, egoístamente, no avanzo, no voy a ninguna parte; doy vueltas y revueltas en un mismo lugar. Esto es el laberinto, un camino que no lleva a nada, que se pierde en si mismo, de puro no ser más que caminar por dentro de sí."
La rebelión de las masas - José Ortega y Gasset.

En la Ecoreligión, el laberinto de la urbe ciudadana ha sido tomado por la naturaleza, y así se nos muestra una salida, una salida que es al mismo tiempo una vuelta a los orígenes naturales y armónicos para poder salvarnos a nosotros mismos. Un contenido de convivencia para nuestra época vacía, para evitar nuestra propia aniquilación y la de parte del mundo que queremos.

 

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